El deporte es parte importe de cualquier sociedad y termina por ser, en algunos casos, un rasgo representativo de las naciones. Un ejemplo claro de ello es el fútbol en Brasil y Argentina o el béisbol en Venezuela.
Aquí, en Venezuela, una vibrante nación caribeña, nos topamos con una pasión única por la pelota que trasciende fronteras. Una que viene creciendo desde hace décadas y marcando un antes y un después en la vida de cualquier venezolano. Hasta que llegó la tragedia que el país está afrontando.
El béisbol en Venezuela
Decir béisbol en Venezuela es más que referirse a un Caracas vs Magallanes. En cualquier parte del país se vive y se respira pelota formando una pasión que le da vida a cada estadio del país.
Más allá del profesionalismo, muchos niños venezolanos crecen queriendo ser peloteros de grandes ligas. Un sueño que los invita a formarse desde muy temprana edad en el deporte.
Es por ello que en cada lugar que visites en Venezuela verás un pequeño estadio de béisbol con el brillo que reflejan las futuras estrellas de la pelota criolla; sin embargo, cuando vamos a los estadios de los equipos de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP), la realidad de un país en crisis crea una especie de paradoja en el tiempo y espacio.
La crisis en Venezuela
Son miles de fanáticos los que desde hace años esperan el mes de septiembre para adquirir sus abonos del béisbol en Venezuela. Unos que, tal como puedes imaginar al pensar en la crisis económica que afronta el país desde hace casi una década, es algo que cada vez es más difícil de lograr.
Para entrar en contexto, debemos comentar que el salario mínimo en Venezuela ronda los cuatro dólares, a veces más y otras menos. Mientras que la canasta básica alimentaria en el país oscila entre los 230 a los 250 dólares.
Sin contar con el pago de los servicios domésticos así como el consumo de medicinas y demás imprevistos que ocurren en la cotidianidad de cualquier sociedad. Nos topamos con una realidad crítica como nunca antes vista en la historia venezolana. Al menos, eso es lo que se puede palpitar en las calles hasta que llega la temporada del béisbol en Venezuela.
Los abonos en el béisbol en Venezuela
Tal como comentamos anteriormente, el mes de septiembre viene marcado por el inicio de las ventas de los abonos de los equipos que hacen vida en la LVBP. Hasta el momento, solo cuatro equipos han dado a conocer el precio de las entradas.
Son los Cardenales de Lara con precios que van desde los 96 dólares en las laterales hasta 240 en el palco VIP. A los crepusculares se le suman los Tigres de Aragua con tarifas entre los 96 hasta los 360 dólares.
Así mismo, los dos grandes equipos del béisbol en Venezuela dieron a conocer el precio de sus abonos. En el caso de los Navegantes del Magallanes van desde los 60 dólares en el fondo del estadio hasta los 220 en el palco principal.
Por su lado, los Leones del Caracas cuentan con precios que van desde los 180 dólares en la zona 3 del Estadio Universitario de la UCV hasta los 900 en el palco del terreno.
La realidad contra la ficción
Al ver estos precios y considerando cuánto gana un venezolano común nos encontramos con esta paradoja que comentamos anteriormente. Después de todo, un abono representa más de dos años de sueldo para el ciudadano promedio.
Por lo tanto, la tradición del béisbol en Venezuela se está alejando cada día más de la realidad que vive el país. Una que, a pesar de encontrarnos con cierto sector de la población con el poder adquisitivo para obtenerlos, está impidiendo que muchas familias puedan pasar tiempo disfrutando de la pasión de la pelota criolla en los estadios.
Esto solo demuestra que la crisis del país no solo afecta el día a día de las personas. También está destruyendo poco a poco las costumbres más arraigadas en el pueblo venezolano. Al fin y al cabo, el béisbol en Venezuela se convirtió en un auténtico lujo que muy pocas personas se podrán dar.